~Comunicado CICOP~

Condiciones del Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero
El relator de la ONU confirmó lo que la CICOP SECCIONAL ROMERO viene denunciando desde hace más de 20 años. Con un nuevo amparo, el CELS solicita el cierre de las internaciones.
La situación en nuestro Hospital a lo largo de todos estos años de desinversión, continúa siendo gravísima. Las condiciones de vida de las personas internadas desde siempre han sido paupérrimas. Por una medida judicial en el 2014 se cerró el Servicio de Atención en Crisis (SAC), por el mismo motivo que ahora se desaloja el Servicio de Agudos Mujeres: las malas condiciones edilicias, de inhabitabilidad y las condiciones degradantes incompatibles con la dignidad humana. Desde entonces hasta hoy, el SAC funciona dividido, una parte en el Servicio de Agudos Hombres, y otra parte en lo que era Clínica de Mentales en el Hospital General. Inicialmente se habían destinado sólo seis camas, pero hoy se encuentran internadas 26 personas (13 en SAC-Agudos Hombres y 13 en SAC-Hospital General). Esto implica sobrepoblación, hacinamiento, vulneración de derechos. Las personas duermen muchas veces con colchones en el piso y en condiciones de vulnerabilidad absoluta. Las razones son muchas: la construcción de un nuevo SAC iniciada en 2014 nunca se terminó; el llamado pabellón de agudos (donde se encuentran los Servicios de Agudos Hombres y Mujeres, Consultorios Externos de Salud Mental, Guardia de Salud Mental y el clausurado SAC) continúa en completas condiciones de inhabitabilidad; no existen dispositivos alternativos ni hospitales generales en la región con camas para internación en salud mental (Sólo el HIGA San Martin cuenta con 10 camas), siendo nuestro efector de salud quien continúa recibiendo toda la demanda de la región y otras regiones de la provincia; los centros de externación funcionan con muchas dificultades debido a la falta de recursos; los escasos equipos interdisciplinarios, tanto en las guardias como en la planta, generan respuestas parciales y fragmentadas frente a la complejidad de las demandas recibidas.
La falta de políticas públicas, específicamente en salud, es responsabilidad de los funcionarios. Las autoridades hospitalarias y ministeriales deben garantizar el cumplimiento efectivo del derecho a una atención sanitaria digna para toda la población, siendo responsables de su incumplimiento.
En relación a las obras realizadas en el Hospital, no sólo no fueron consensuadas con los trabajadores sino que las autoridades establecieron sus prioridades, quedando así por ejemplo, la Sala Ingenieros, (Servicio de subagudos) con un comedor reparado y sin baños en condiciones para las personas internadas. Lo mismo sucede en la Sala Carrillo (Servicio de alcoholismo) donde se han trasladado a las 30 mujeres internadas en el Servicio de Agudos Mujeres. Allí las condiciones no son más dignas que en Agudos: el lugar tiene capacidad para 20 personas y no poseen intimidad ni en las habitaciones ni en los baños.
En el año 2016 denunciamos la falta de calefacción en el pabellón de agudos, ya entrado el invierno. A mediados del año 2017, planteamos que el pabellón no tiene arreglo y que hay que demolerlo, en lo que coincidieron los arquitectos del ministerio que vinieron a recorrerlo.
Pedimos la inclusión en el plan de nuevas guardias de la Guardia de
Salud Mental, dada la urgencia y las constantes medidas judiciales. Sólo se reparó la red eléctrica y los techos a medias.
Al día de hoy se sigue lloviendo e inundando. Al igual que en otros sectores del Hospital, la comida que reciben a diario las personas internadas en el hospital y los trabajadores residentes y de guardia continúa siendo deficiente. La situación de la limpieza no es diferente:Como consecuencia de la falta de personal y la sobrecarga a la que se ven sometidos quienes desempeñan dicha tarea,así como también por la falta de insumos básicos, las condiciones de higiene del hospital no están garantizadas.
Basta con leer las noticias que han circulado de forma pública en los últimos días para comprender la realidad que atraviesa a nuestro Hospital: Pacientes bajo el agua, pacientes bajo tierra, pacientes electrocutados y otros que desaparecen.
Esta es la magnitud de la crisis sanitaria. Nada cambia si no hay políticas públicas, si no aumenta el presupuesto para salud y si no hay acciones planificadas por parte de las autoridades provinciales y hospitalarias.
El cierre de las internaciones solicitado por el CELS se presenta como una solución ante la urgencia, pero continúa siendo una medida paliativa. Esta medida garantiza que transitoriamente no ingresen más personas a padecer las condiciones de internación, pero no erradica la problemática de fondo.
Sin planificación, sin presupuesto, sin recursos, sin dispositivos ni estrategias alternativas, sin condiciones laborales dignas, será muy difícil sostener una atención digna y de calidad para toda la población y continuará recayendo en los trabajadores la responsabilidad por las malas condiciones.
Los únicos responsables de esta crisis son los Directores del Hospital, el Ministro de Salud y la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, por considerar a la Salud Pública como un gasto y no como un DERECHO en el que hay que invertir.
En defensa de la Salud Pública, Gratuita, de Calidad y de igual acceso para toda la población.No a las privatizaciones.
NO A LA CUS.
CICOP SECCIONAL ROMERO