/Fuente: Colegio de Trabajadorxs Sociales de la Provincia de Buenos Aires /

En el año 2015 el femicidio de Chiara Páez en Santa Fé fue la chispa que convirtió este fuego en imparable: la primera marcha NI UNA MENOS en Argentina.
Ese momento y esa marcha se constituyen en una referencia de las luchas históricas del movimiento de mujeres, cuyas banderas son el rechazo a la violencia fundada en el género en todas sus expresiones.
El entramado de mujeres y disidencias propagó prontamente esa llama por diferentes países y el Ni Una Menos fue traducido, repetido y recreado en los más remotos territorios y espacios, hermanando las luchas por la igualdad de género del mundo.
Desde el Trabajo Social como profesionales, como mujeres, como colectivo que trabaja con mujeres y cuerpos feminizados, sostenemos hoy más que nunca esa lucha.
Porque hemos logrado su visibilización en los marcos normativos y en las políticas públicas, y esas conquistas no estamos dispuestxs a resignarlas.
Porque se apoyan en vidas que no pudieron salvarse, y a ese lugar no aceptamos el retorno.
A 10 años y ante los nuevos embates ante nuestras banderas: ¡Aquí estamos, dando la misma lucha!