/ Fuente: Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires/

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La magnesemia baja, o hipomagnesemia, es una condición que representa una de las principales causas de muerte en bovinos, especialmente en rodeos de cría de la provincia de Buenos Aires. Esta enfermedad, asociada a un bajo nivel de magnesio en sangre, suele manifestarse de manera más crítica en ciertas épocas del año y es responsable de aproximadamente un 3% de la mortalidad anual en los animales afectados.

Estacionalidad y Factores de Riesgo
Los casos de magnesemia baja en bovinos se presentan con mayor frecuencia hacia fines del invierno y principios de la primavera. Esto se debe a una combinación de factores estacionales y fisiológicos. Durante estos periodos, el pasto disponible en los campos puede tener una baja concentración de magnesio, lo que, sumado a las condiciones de frío y lluvia, aumenta el riesgo de que los animales sufran de esta deficiencia.

Los factores de riesgo son diversos. Las vacas paridas o próximas a parir son más vulnerables debido a los cambios fisiológicos que experimentan. Además, el encierro prolongado, el traslado de animales y las lluvias intensas pueden predisponer a los bovinos a sufrir de hipomagnesemia, ya que estas condiciones afectan tanto su ingesta de nutrientes como su metabolismo.

Prevención y Manejo Nutricional
La prevención es fundamental para minimizar las pérdidas económicas y evitar muertes innecesarias en el rodeo. Se recomienda a los productores comenzar con la suplementación oral con sales de magnesio al menos 2 meses antes de la temporada crítica, asegurando que los animales tengan acceso a la cantidad adecuada de este mineral esencial. La suplementación debe adaptarse según el riesgo de cada rodeo y las condiciones particulares de cada establecimiento.

Además, es crucial manejar nutricionalmente a las vacas para evitar que lleguen al parto con una condición corporal excesiva. Las vacas con sobrepeso tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas metabólicos, incluido el riesgo de hipomagnesemia, lo que puede resultar en complicaciones durante la parición o incluso en la muerte del animal.

Es recomendable que los productores ganaderos consulten con su asesor de confianza para implementar planes de suplementación y manejo nutricional que estén alineados con las necesidades específicas de su rodeo. Un buen plan preventivo puede marcar la diferencia entre la salud y la mortalidad en el ganado.