/Fuente: Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires /

En el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires contamos con un Observatorio de Violencia que nos permite registrar y dar visibilidad a situaciones que afectan a las y los profesionales en el ejercicio de su tarea.
Lamentablemente, en los últimos tiempos hemos recibido hechos que reflejan un crecimiento preocupante de conductas agresivas hacia médicas y médicos veterinarios. Actitudes que no solo lesionan la integridad física o moral de quienes ejercen la profesión, sino que también ponen en riesgo a los pacientes y a toda la comunidad que se encuentra en esos espacios.
La violencia, bajo cualquiera de sus formas, nunca es el camino. El diálogo, el respeto y la confianza en el vínculo profesional-cliente son las únicas herramientas posibles para construir soluciones y garantizar el bienestar animal y humano.
En esta oportunidad, queremos expresar nuestro acompañamiento a la Dra. Tamara Pagani, colega del Distrito 9, quien recientemente fue víctima de un episodio de violencia en su lugar de trabajo. Tras atender a un paciente felino y brindar el tratamiento correspondiente, la tutora del animal regresó a la clínica con una actitud agresiva, cuestionando el accionar profesional y desencadenando una situación que terminó con daños materiales en el establecimiento y con un fuerte impacto emocional en nuestra colega.
Lo ocurrido nos interpela como sociedad, porque no se trata de un hecho aislado: podría haberle pasado a cualquiera. Y es allí donde debemos detenernos a reflexionar.
Las y los médicos veterinarios ejercemos una profesión que combina la ciencia con la vocación, el conocimiento con la empatía, y que día a día enfrenta desafíos técnicos y emocionales para cuidar la salud animal, la salud pública y el ambiente.
Desde el CVPBA llamamos a toda la comunidad a respetar y valorar esa tarea. Necesitamos generar conciencia social: la violencia no solo lastima a las personas, también deteriora los lazos de confianza y debilita el ejercicio profesional.
El Observatorio de Violencia seguirá trabajando para visibilizar, acompañar y prevenir estas situaciones. Porque ninguna forma de agresión es justificable, y porque toda forma de respeto suma a una sociedad más justa y solidaria.
